Jurassic World: Aftermath, lugar de vacaciones

¿Dinosaurios, sigilo y supervivencia? Pues sí, con esta carta de presentación aparecía el juego para Quest 2, llamado Jurassic World: Aftermath, y recientemente, aterrizó en los visores de PICO 4, así que, a continuación, te voy a contar qué tal ha sido mi experiencia adentrándome en lo que un día fue, el “Parque Jurásico”.

Jurassic World Aftermath se sitúa entre las películas “Jurassic World” y “Jurassic World: Fallen Kingdom”. En esta historia, somos un contrabandista llamado Sam y nuestro objetivo es encontrar unos importantes experimentos para la Dra.Mia Everett. Para esto, tendremos que estar esquivando todas las criaturas que habitan en el ruinoso lugar.

¡No te muevas!

Si estás pensando en comprar Jurassic World: Aftermath para reventar dinosaurios a escopetazos, quítate esa idea de la cabeza porque aquí no tendremos armas con las que defendernos, así que la única manera de avanzar es ocultándonos y usar el entorno para distraer a los peligrosos reptiles. Además al sigilo, tenemos que añadirle unos simples puzles que debemos ir completando, para seguir avanzando en la historia.

Jurassic World: Aftermath, bonito pero letal

En la parte visual, el juego tiene un estilo “cómic” que a mi, personalmente, me encanta, aunque por otra parte, echo en falta mayor interacción con el escenario, hubiese estado genial aprovechar las bondades de la VR con más interacción. El rendimiento en el visor de PICO 4 es espléndido, funcionando de manera muy fluida y con gran definición gráfica.

Corto pero intenso

Jurassic World: Aftermath es un juego con un enfoque diferente a lo que estamos acostumbrados, en el que te hará pasar momentos de verdadera tensión. Por suerte, para los corazones más agitados, el juego no tiene una duración demasiado larga. Este título está disponible para PSVR 2, Meta Quest 2 y recientemente para el visor PICO 4.

DriD

En el pasado fui jugador profesional de videojuegos, actualmente creador de contenido. La realidad virtual abrió un nuevo mundo para mi, haciéndome vivir lo que antes me encantaba jugar.