Durante el Summer Game Fest 2025 se presentó oficialmente Marvel’s Deadpool VR, un nuevo título desarrollado por el estudio Twisted Pixel en colaboración con Marvel Games tal y como habíamos predicho ayer mismo en una filtracion. Se trata de una experiencia en realidad virtual exclusiva para Meta Quest 3 y 3S, cuyo lanzamiento está previsto para otoño de este año. Con una historia completamente original, este juego promete ofrecer una mezcla explosiva de acción arcade, humor descontrolado y mecánicas diseñadas específicamente para VR.

Esta nueva entrega marca un paso más en la estrategia de Meta por reforzar su catálogo de exclusivos para Quest, tras títulos como Asgard’s Wrath 2 y Batman: Arkham Shadow. En este caso, el protagonista no es otro que el mercenario bocazas más querido y odiado del universo Marvel.
Neil Patrick Harris da voz a un Deadpool aún más sarcástico
Uno de los elementos más llamativos del anuncio fue la revelación del actor que pone voz a Deadpool en esta versión: Neil Patrick Harris. Aunque muchos fans esperaban a Ryan Reynolds, Harris ofrece una interpretación con carisma propio que encaja a la perfección con el tono desenfadado del personaje. Su actuación ya ha sido destacada en las primeras pruebas realizadas por medios especializados, que coinciden en que logra capturar el espíritu burlón, caótico y meta-referencial del antihéroe.
Como era de esperar, el juego incluye diálogos rompiendo la cuarta pared, bromas autorreferenciales y situaciones absurdas que se prestan especialmente bien al entorno inmersivo de la realidad virtual.
Jugabilidad arcade, acción desenfrenada y libertad creativa
Deadpool VR ha sido diseñado desde cero para VR, con una jugabilidad centrada en la acción en primera persona, combinando armas de fuego, combate cuerpo a cuerpo y movimientos acrobáticos como parkour, deslizamientos, wall-running y double jumps. El jugador podrá utilizar pistolas, escopetas, katanas, granadas y hasta un gancho, con la premisa de que «si puedes imaginarlo, probablemente puedas hacerlo».
Durante las demos jugadas por medios como Road to VR y UploadVR, se destacó la naturaleza sandbox del combate: puedes lanzar tus propias extremidades, apuñalar enemigos mientras realizas acrobacias o empujar sus cabezas contra hélices giratorias. La propuesta no busca el realismo, sino una experiencia divertida, exagerada y brutalmente interactiva.

Una experiencia inmersiva con margen de mejora técnica
Visualmente, el juego apuesta por un estilo cel-shading que no solo se adapta a las capacidades del visor Quest 3, sino que también refuerza su aire cómico y caricaturesco. Las primeras impresiones señalan un rendimiento fluido y una dirección artística coherente.
No obstante, algunas de esas mismas pruebas también señalaron aspectos que aún necesitan pulirse. Por ejemplo, ciertas interacciones en combate cuerpo a cuerpo carecen de solidez, como la falta de colisión entre armas o la respuesta inconsistente de algunos objetos del entorno. A pesar de esto, el estudio ha reconocido que el juego sigue en proceso de afinación, especialmente en lo referente al game feel y la interacción física.

Un punto especialmente destacado es la amplia configuración de opciones de confort que ofrece el título, permitiendo adaptar el nivel de movimiento y efectos según la tolerancia del jugador. Esto refuerza su enfoque en accesibilidad para todo tipo de usuarios.

Desde que jugué por primera vez a Elite Dangerous en Realidad Virtual me enamoré de esta tecnología, su inmersión y la capacidad de hacerte ver las cosas desde otra perspectiva. Además de todo eso tengo un canal de Youtube y de vez en cuando juego desde mi Yate.
Relacionadas
Bigscreen Beyond 2E: edición limitada para fans VRChat
Xiaomi AI Glasses: Las gafas inteligentes con IA que apuntan directo a Meta
Meta Quest 3S Xbox Edition, ya es oficial